A por fruta, vas a la frutería, a por clavos, a la ferretería, y a mover dinero, pues vas al banco. En cambio, a diferencia de las manzanas, que ves claro cuando son grandes, pequeñas o no están muy allá, o de los clavos, que los pides de determinada longitud y forma, no sabes muy bien que esperar de los servicios que ofrece un banco, ni cuánto te van a costar.

 

Y QUE ES UN BANCO

Un banco es una empresa comercial, cuyo negocio consiste en captar recursos monetarios como depósitos, y prestar ese dinero, así como a proveer servicios financieros. Estos facilitan el movimiento y la circulación del dinero en el sistema económico.

 

* Un servicio bancario típico es el cobro de recibos, para lo que en su día, las distintas compañías de servicios utilizaban cobradores a domicilio para recaudar.

* Otro, el de la compraventa y depósito de acciones de Bolsa, el banco intermedia las operaciones y tiene a nombre del cliente los títulos comprados.

 

La banca, o el sistema bancario, es el conjunto de entidades o instituciones que, dentro de una economía determinada, prestan el servicio de banco. Un banco solo serviría de poco, para que pueda prestar muchos de sus servicios necesita que haya más bancos en otros sitios para transferir dinero, hacer pagos internacionales, tener cajeros en todo el mundo, etc.

 

En el manejo de tu dinero, tanto personal como de tu negocio, entender para qué te sirve un banco puede facilitarte mucho la vida y ahorrarte bastantes costes. Unas relaciones bancarias bien llevadas te ayudarán a gestionarte mejor.

 

PARA EMPEZAR A TRABAJAR CON UN BANCO

 

1. Calcula tus necesidades y tus costes bancarios.

 

En primer lugar, no es lo mismo operar en un banco como un particular para tu economía doméstica, que para un negocio. Tienen diferente consideración a la hora de contratar productos específicos y condiciones y precios de los servicios diferentes. Suelen distinguir entre particulares, autónomos y pymes y grandes empresas.

Dependiendo de cómo lo contrates, puedes pagar por todo, o conseguir precios mejores. Casi todos los bancos tienen también la opción de la Oficina Online, donde puedes hacer muchas gestiones y de forma más económica.

 

Los tipos de operativa y productos más habituales son:

 

*Cuenta corriente, permite todo tipo de cobros y pagos, su coste suele ser comisión por mantenimiento, anual una sola vez, y por apunte, o sea cada vez que haces una operación. A veces están bonificados 10 ó 20 apuntes que son gratuitos y en adelante cobran. Si tienes muchas operaciones es necesario vigilar este tema.

Importante cuestión es evitar los descubiertos en cuenta, que es disponer de más dinero del que tienes. Esto puede ocurrir si te viene un pago y por hacerte un favor y no devolverlo, te quedas con el saldo en negativo. Aunque sea por poco dinero, te encontrarás con una comisión fija.

 

*Cuenta remunerada: no te permite tener ningún tipo de cargos ni abonos, sólo meter y sacar dinero, a cambio tiene una pequeña remuneración (ahora suele ser bajísima, ya que los tipos de interés están por los suelos).

 

*Transferencias (entre tus propias cuentas, en ese caso traspaso), o a otras, dependiendo del destino, nacional o internacional, y del importe se calcula la correspondiente comisión.

 

*Servicio de TPV (datáfono), para poder cobrar con tarjeta, tiene coste de mantenimiento mensual (aunque no hagas ni una operación), y una comisión por cada operación.

 

*Servicios de ficheros informáticos, para cobros y pagos a varias personas se suelen digitalizar:

 

* Para cobrar recibos, tiene. comisiones por volumen y comisión por devolución si alguien lo devuelve), el dinero que deposite en tu cuenta está sujeto a retención, ya que pueden devolverte los recibos durante 60 días.

 

* Para pagar nóminas (comisiones por volumen y por destino).

 

Ten en cuenta también los costes de correspondencia en papel que cargan muchas entidades.

 

2. Aprovecha los paquetes integrados para empresarios y autónomos.

 

Suelen ofrecerte paquetes de servicios básicos, como los que hemos descrito, con tarifas planas:

 

cuenta corriente, sin mantenimiento ni apuntes
+ transferencias gratuitas en ciertas condiciones, o un número determinado
+ tarjeta de débito gratuita,

 

A cambio te pide varios requisitos, como hacer cierto número de transferencias, de ingresos, de operaciones de TPV. El banco se asegura volumen y a ti te sale más barato.

 

También te suele pedir que pagues nóminas, impuestos o seguros sociales a través de su cuenta, así se asegura de que siempre tengas dinero para cubrir tus obligaciones y te sea más cómodo tenerlo en ese banco y no en otro.

 

Eso sí, asegúrate de comprender bien las condiciones de lo «gratis». La contrapartida es que cuando no cumples las condiciones pactadas puedes encontrarte pagando por todo sin saber lo que pasó.

 

3. Pon especial cuidado en gestionar tu relación habitual con el banco.

 

Ten siempre a ser posible el mismo interlocutor, o como mucho un segundo más, que se sepa «tus cosas» y lábrate una buena fama. El ser formal se valora mucho.

 

Acostúmbrate a tener controladas de cerca las cuentas, sobre todo ahora que con el online es muy fácil y no lleva mucho tiempo.

 

Si ves algo que no debería estar, una comisión que no esperabas, un cargo de un proveedor que no tendría que haber pasado, …, ponte en contacto de inmediato para solucionarlo, cuando antes lo hagas más fácil resultará arreglarlo.

 

Hay veces que son errores, pero otras pueden ser casos de gente que tiene tus datos de mala fe y puede perjudicarte. Merece la pena eliminar el factor «sorpresa».

 

 

Otro tipo de operaciones muy comunes en la gestión de un negocio son:

 

Gestión de puntas de tesorería: Se llama así cuando «te sobra el dinero», porque tienes en cuenta mucho más de lo que necesitas para hacer frente a tus pagos.
Te suelen ofrecer algún producto financiero a corto plazo para ganar algo de interés en el tiempo que no lo necesites por corto que sea.

 

Operaciones de financiación:

 

1. Relacionadas con la tesorería:

 

Características comunes: duración a un año. Se ingresa y saca dinero una y otra vez hasta el límite pactado. Las necesidades de financiación dependen del volumen del balance y del desfase entre cobros y pagos.

 

a) Cuenta de crédito, tiene un límite pactado, y puedes disponer de ella parcialmente y en su totalidad, e ingresar todo lo que te haga falta.

En la operativa normal suele estar conectada con la cuenta corriente para hacer traspasos cuando te viene un pago y en ese momento no tienes bastante. Al cobrar la repones.
b) Línea de descuento y otras operaciones afines. Se trata de anticipar pagos de clientes, la propiedad del cobro pasa al banco.

El descuento comercial tradicional se basa en documentos cambiarios (letras, pagarés, recibos), que cada vez se usan menos, siendo sustituidos por confirming y otros productos «virtuales» parecidos.

 

2. Relacionadas con las inversiones, son préstamos de distintos plazos según su destino, van bajando la deuda según se va pagando, no se pueden reutilizar como los anteriores.

 

*Préstamo a corto, menos de tres años (existencias).
*Préstamo a medio, de tres a cinco años, (maquinarias y vehículos)
*Préstamo a largo, más de cinco años (hipotecario para locales y naves industriales).

 

3. Avales bancarios.: El banco responde por ti ante un tercero. No te dan dinero, sino una «carta de aval», que entregas a quien te la pidió. Suelen estar en contratos con la Administración Pública, o en trabajos de cierta envergadura, cuyo incumplimiento tenga consecuencias económicas de cierta importancia.

 

 

En cuanto empieces a ganar volumen, diversifica. Ten más de un banco.

 

No debes depender de un solo proveedor para tus necesidades financieras. En cuanto la empresa crezca un poco ten dos bancos, y con algo más de volumen, tres o cuatro.
Se trata de repartir el negocio bancario que produces entre varios, la competencia es muy sana y así conseguirás mejores condiciones, como con cualquier otro proveedor.

 

Si en un momento dado necesitas financiación si estás en un solo banco y te la niega estarás en muy mala posición para buscarla en otro, y en ese momento no puedes improvisar.
Por buena que sea la relación que tengas con ese uno, a veces no depende de tus interlocutores, ni de lo bueno que seas, sino de la política general del banco en ese momento y te puedes quedar vendido.

 

Si además compartes operaciones con varios bancos, todos se sienten más tranquilos al ver que los otros también confían en ti y te darán mejores precios y condiciones en las garantías.
Cuando toque renovar las operaciones a un año, puedes pedir precios y elegir la que más te convenga.

 

Contactar con Coaching Financiero para Emprendedores

 

En resumen, un banco te sirve para que tu dinero circule en el sistema. En la economía moderna es un servicio imprescindible, y te conviene conocer en detalle lo que puede ofrecerte según el tipo de negocio al que te dediques. No menos importante es que sepas ver también los costes a tener en cuenta cuando lo utilices.
Por otra parte, tener más de un proveedor, en este tema como en otros, es una medida de seguridad para no quedarte colgado y además estar mejor considerado, a la hora de conseguir buenas condiciones.

 

Y tú ¿qué opinas? Si te gustó el tema te doy las gracias por compartirlo.