Hay pocas áreas de la inversión más tergiversadas que la inmobiliaria. Despierta pasiones sobre todo en un país como el nuestro, con una cultura clara de la casa en propiedad. No obstante, al margen de arraigadas creencias, vamos a investigar qué supone tomar unas u otras elecciones.
Para las comparaciones vamos a escoger una vivienda tipo piso con un precio de venta de 100.000 euros, entre 70 y 80 m2 según localidades, y ya con unos cuantos años de construcción.
FINALIDAD DE LA VIVIENDA: VIVIR EN ELLA.
Situación inicial: Dos parejas de 35 años de edad, Juan y Rita por una parte y Pedro y Luisa por otra, con unas ganancias conjuntas cada una de 3.000 euros al mes. Asimismo tienen ahorrados cada una 30.000 euros.
Juan y Rita adquieren la vivienda que tiene un precio de 100.000 euros, al que hay que añadir 10.000 de impuestos y gastos de compraventa e hipoteca.
El banco les concede una hipoteca a 25 años por un importe de 80.000 euros, a un tipo de Euribor + 3,5% (a los tipos actuales 4%), si bien vamos a estimar un coste medio del 6% de intereses. Tendrán una cuota mensual de 515,44 euros al mes (el 17% de sus ingresos).
Al final de los 25 años nuestros protagonistas tienen la siguiente situación:
30.000 iniciales + 80.000 hipoteca + 74.632 intereses= 184.632 les ha costado la casa.
Una reforma, repaso de instalaciones, cambio de electrodomésticos, en tantos años podemos estimarlos en unos 15.000 euros. A esto hay que sumar 80 euros mensuales de gastos de comunidad y unos 700 euros anuales de Impuesto de Bienes Inmuebles y tasa de basuras: total: 960+700=1.660, en 25 años un total de 41.500 euros.
A LOS 25 AÑOS HAN GASTADO/INVERTIDO EN VIVIENDA UN IMPORTE DE: 241.132 EUROS.
Pedro y Luisa han optado por el alquiler de la misma vivienda, por un importe mensual de 700 euros. Conservan sus 30.000 euros de ahorros. Tienen que hacer un depósito, que se les reintegrará al cambiar de casa de 2.100 euros, pero sigue siendo suyo. Estimaremos un incremento del alquiler del 1% anual.
Cuando pasan 25 años (el primer año la renta fue de 700 x 12 = 8.400 año, el último será de 897 x 12 = 10.764)
HAN GASTADO EN VIVIENDA UN IMPORTE DE 239.615 EUROS.
Sus ahorros iniciales al 1,5% anual durante 25 años se han convertido en 43.639.
SITUACION PATRIMONIAL:
Compra: 100.000 euros de patrimonio de casa (suponiendo que no varíe su precio).
Alquiler: 30.000 + 13.639 de intereses = 43.639 euros de patrimonio en ahorros.
Estamos simplificando estos cálculos sin tener en cuenta la inflación en ninguno de los dos casos, tampoco cómo han llevado su economía doméstica en otros aspectos, ni los gastos en suministros (agua, luz, gas, teléfono) equiparables para ambos.
Pero la principal diferencia se produce a continuación: ambas parejas han cumplido los 60 años, les quedan siete de vida laboral y en el mejor de los casos dispondrán del 50% de su renta actual a partir de los 67 años.
A partir de este momento la pareja que compró, se enfrenta a unos gastos anuales de 1.660 euros para mantener su vivienda, dejando libre el resto de su renta, que les queda disponible para ahorrar para su jubilación. En siete años sus costes son de 11.620 euros
Los que alquilaron siguen pagando sus 897 euros sin problemas. No actualizaremos esta vez, pero 10.764 euros en siete años nos dan 75.348 euros para vivir como están acostumbrados.
A partir de los 67 años, la renta disponible se pone en los 1.500 euros (18.000 euros anuales) para cada pareja.
Los que compraron tienen un coste de vivienda de 1.660 euros anuales.
Los que alquilaron tienen un coste de vivienda de 10.764 euros anuales, el 60% de su renta disponible.
En resumen, ¿es mejor comprar, o alquilar?, lo que sí está claro, aparte de factores emocionales, es que la casa en la que se vive no es una inversión, es un gasto necesario, tanto si se compra como si se alquila. Si se decide no comprar será necesario ahorrar lo suficiente para no pasar estrecheces en el tema de la vivienda, ya que el precio de los alquileres, hoy por hoy, no entiende de clases pasivas, y lo que está claro es que en algún sitio hay que vivir.
¿Y tú, que opinas?
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